
La verdad, ahora mismo no tengo ganas de nada. Tan sólo una cosa podría hacerme sentir plena: abandonarme al llanto. Dejar fluir las lágrimas libremente. Ha pasado ya casi medio año. No lo había notado, hasta el otro día, que me vi de nuevo en ese lugar. He pasado cientos de veces desde entonces. Pero, por algún motivo, lo sentí ahora. Quizás como una especie de aniversario. No lo sé. Ese escalofrío, me hizo recordar que no había derramado una sola lágrima. Ni una sola. Me di cuenta, de que durante

No hay comentarios:
Publicar un comentario