Llega un momento importante en la vida de todo estúpido en el que sa da cuenta de que ha estado intentando huir de algo ¡corriendo hacia ello!
La pregunta es obvia entonces: ¿cómo puede alguien no darse cuenta de algo así?
Planteémoslo de otra forma: vine a internet buscando un escondrijo de privacidad y me encontraron. Eso no me importa. Al fin y al cabo, cualquier cosa que se pone aquí se hace pública de forma inmediata. Que me hayan encontrado no supone ningún problema. Sin embargo, el problema empieza cuando llega la gente.
En internet he intentado por todos los medios evitar a los conocidos. Esto es así porque quiero desahogarme, no que me pregunten o comenten cada vez que escribo algo. Si quisiera saber la opinión de alguien sobre algo, le preguntaría directamente. Si no lo hago, es porque no me interesa saberla e, incluso, porque no quiero.
Cuando pongo algo en internet, lo hago porque quiero alejarlo de la realidad. Lo hago porque así puedo verlo desde otra perspectiva, y puedo considerar la situación de una forma distinta. Porque, si lo pensamos, lo que está en internet no es real. No existe. Internet es una nube de información. Puede que sea para siempre, pero también puede que se desvanezca en cualquier momento. Quiero que mis problemas se dispersen en la nube, no que me los traigan de vuelta a la realidad.
miércoles, 6 de junio de 2012
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