viernes, 1 de abril de 2011
Padres
Voy a muchas y muy variadas clases y, como tal, conozco a muchas y muy variadas personas. Una de ellas es un niño que probablemente no llega a los 10 años. Por algún motivo parece que el chaval me ha cogido bastante cariño. El otro día me preguntó por mis padres y sus respectivos trabajos. Yo le comenté en dónde trabajaban y qué hacían, y se enteró de que ambos trabajan por la mañana. Reaccionó diciendo "¡Qué guay, entonces tienes a los dos toda la tarde para ti!". Lo único que pude hacer por responder a eso fue decir que la tengo en condominio con mi hermana. Pero se me partió el alma. De verdad. No pude evitarlo. Casi oí cómo se me hacía añicos. Creo que nunca había apreciado tanto el esfuerzo de mis padres como en ese momento.
Etiquetas:
cosas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario