Justo vuelvo del parque. Del mismo parque al que voy siempre. Por suerte para mí, nos hemos asignado un sitio fijo en el cesped. Cuando iba a tumbarme, me fijé, y justo delante de mí estaba el palo de mi movil, en el cesped, tirado. Lo perdí hace dos semanas, nos partimos de la risa. Con un poquitín más de suerte, vuelvo en otro par de semanas y me encuentro el adaptador.
P.D.: Desde las diez de la mañana de ayer hasta las diez de la mañana de hoy, he tenido 24 horas perfectas. Para ser exactos, doce de ShiO y otras doce de dormilona.
domingo, 14 de febrero de 2010
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