jueves, 7 de enero de 2010

Suerte.

Por ahí me dicen, que si hubiese nacido con un poco más de suerte, sería rica. Pobre, pobre, no soy, así que entiendo que millonaria. De todas formas, eso no me hace falta. Si acaso, prefiero amasar mi propia fortuna {sin hacer harina a los demás} a base de trabajo, de éxito, o de las monedas que me encuentro a diario en el césped del parque. Total, que si tengo suerte, el día que necesite esos millones los encontraré. Y, por cierto, sí, soy una suertuda, pero me gusta compartir la suerte esa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario